Se cumplen 90 años de las primeras elecciones en las que las mujeres votaron, fue el domingo 23 de abril de 1933.
El 1 de octubre de 1931, aquella sesión parlamentaria marcó la historia en la lucha por equiparar los derechos políticos de hombres y mujeres. Sólo dos diputadas formaban parte de la cámara, que al término de la sesión, aprobó el voto para todas las española.
Clara Campoamor diputada y defensora del voto femenino, cuyo tesón consiguió que la Constitución de 1931 reconociera el derecho de sufragio activo para las mujeres.
El debate, en las Cortes Constituyentes entre los diputados de izquierdas de la Segunda República fue muy encendido, porque existía el miedo de que el voto de las mujeres provocara un giro a la derecha. Se creía que la iglesia tenía una gran influencia sobre la población femenina. Además existía una conciencia de que la mujer estaba totalmente subordinada al hombre. Dependía totalmente del marido y estaba obligada por ley a poner el salario a disposición del marido. En el asesinato de una mujer los » motivos de honor» se consideraban un atenuante.
Victoria Kent, partidaria de aplazarlo, ya que como temen varios partidos de la izquierda, su voto favorecerá sólo a la derecha y pondrá en peligro a la República.
No es cuestión de capacidad, es cuestión de oportunidad.
Distinta es la visión de Clara Campoamor
Precisamente porque la REPÚBLICA me importa tanto, entiendo que sería un gravísimo error político apartar a la mujer del derecho del voto.
Por 160 votos contra 121 la cámara acordó que los ciudadanos de uno y otro sexo mayores de 23 años tendrán los mismos derechos.
Un señor diputado grita:
¡VIVA LA REPÚBLICA DE LAS MUJERES!
Las mujeres salieron a votar en su mayoría y en gran cantidad, e incluso votaron más mujeres que hombres en algunos colegios electorales…
Para conmemorar este importante hito en el reconocimiento de la mujer en nuestro país y recuperar el espacio político, hoy, más que nunca nuestro voto es necesario si queremos consolidar y avanzar en nuestros derechos.